Es más difícil obtener un crédito de un banco que un micro préstamo. Sin embargo, puede resultar problemático pagar íntegramente a las organizaciones de microfinanciación. Esto se debe, en primer lugar, al corto plazo de reembolso y, en segundo lugar, al elevado tipo de interés. Si no tienen en cuenta todos los matices del préstamo y evalúan incorrectamente sus capacidades, los prestatarios corren el riesgo de encontrarse en una situación financiera más difícil de la que tenían antes de recurrir a las organizaciones de microfinanciación. Si esto sucede, es difícil salir de la deuda sin ayuda, pero todavía hay varias maneras de pagar legalmente a los acreedores.
Cómo cerrar una deuda de microcrédito
¿En qué consiste la deuda con los organismos de microfinanciación?
Consta de tres partes principales:
- el cuerpo del microcrédito – el importe recibido;
- la tasa por el uso del dinero;
- las multas y sanciones acumuladas.
Formas legítimas de deshacerse de los préstamos
Es bueno que encuentres los medios para cerrar por completo tus deudas con organismos de microfinanciación por tu cuenta. Para empezar, intenta pedir préstamos a familiares y amigos. Si es posible, ahorra dinero, porque los micropréstamos son de pequeñas cantidades.
Tenlo en cuenta: si pagas a plazos, primero se cancelará la penalización. El importe del préstamo en sí seguirá siendo el mismo y se le volverán a cargar el tipo, las multas y las penalizaciones. Por supuesto, hay varias opciones para la cancelación legal de toda la deuda, pero las consecuencias de utilizar tales formas de salir de la situación no son las más deseables.
Refinanciación
La refinanciación consiste esencialmente en pedir un nuevo préstamo para cubrir las deudas actuales. Es aconsejable solicitar una refinanciación cuando las condiciones ofrecidas son más favorables que las de las instituciones de microfinanciación. También tiene sentido refinanciar si tiene varios préstamos pendientes con tipos de interés elevados. Puede obtener este servicio de su propia organización financiera o de un tercero.
Sin embargo, aquí hay una complicación: si has dejado de pagar durante tres meses o más, te denegarán la refinanciación. Debes entender que estás solicitando un nuevo préstamo, por lo que los requisitos del prestatario serán similares. Los bancos se fijarán en su edad, historial crediticio, nivel de ingresos y otros parámetros. Si cree que cada vez le resulta más difícil pagar sus deudas, solicite la refinanciación antes de retrasarse en los pagos. Así tendrá más posibilidades de que le aprueben un nuevo préstamo.
Extensión
La mayoría de los organismos de microfinanciación ofrecen este servicio. Su significado es que te conceden un plazo adicional para pagar tus deudas. La posibilidad de prorrogar el contrato debe estar reflejada en sus condiciones. Sin embargo, tenga en cuenta que tendrá que pagar por la activación del servicio. Puede tratarse de una cuota fija o de un determinado porcentaje del préstamo. En cualquier caso, la comisión por prórroga es inferior al tipo de interés devengado y caducado.
Un matiz importante: el servicio de aplazamiento se presta por un corto período de tiempo – 1-3 semanas. Si no cierra la deuda durante este tiempo, deberá tanto la tasa de servicio como la penalización. Es decir, debes solicitar la prórroga al prestamista cuando sepas con certeza que podrás liquidar el préstamo en su totalidad en un futuro próximo.
Reestructuración
Este término se utiliza comúnmente para referirse a un cambio en los términos y condiciones de un acuerdo de préstamo existente. Es lógico que sólo pueda solicitar una reestructuración a su entidad financiera. En este caso, debe tener argumentos de peso para solicitarla. Por ejemplo, la pérdida de un empleo, una enfermedad prolongada, el nacimiento de un hijo y otros. Si la entidad de microfinanciación decide satisfacer sus necesidades, le ofrecerá alguna de las siguientes condiciones: reducción del tipo de interés del préstamo, concesión de vacaciones crediticias, revisión del calendario de pagos o cancelación de las multas y sanciones acumuladas. Lo más frecuente es que las entidades de microfinanciación ofrezcan a sus clientes la posibilidad de fraccionar el pago en varias partes.
Declararse en quiebra
Otra forma de deshacerse de la deuda del microcrédito es la quiebra. Sólo a primera vista puede parecer que es fácil y sencillo. En realidad, el procedimiento es bastante complicado y lleva mucho tiempo.
Si el tribunal decide que la solicitud está justificada, nombrará a un gestor financiero. Este especialista buscará la manera de maximizar el pago a los acreedores. Para ello, tendrá en cuenta los ingresos del prestatario y sus propiedades.