Este artículo responde a 5 preguntas principales sobre los matices del uso de tarjetas de crédito. Te ayudarán a decidir si deberías tener una tarjeta de crédito, por qué la necesitas y si es rentable tenerla..
Para qué sirve una tarjeta de crédito: ¿qué es y cómo funciona?
Una tarjeta de crédito es una tarjeta de plástico o virtual para hacer compras. Si su tarjeta de débito guarda su dinero, la tarjeta de crédito guarda el dinero del banco. Cuando pagas con una tarjeta de crédito en un supermercado, una tienda online o un restaurante, estás pidiendo dinero prestado al banco. Luego tienes que devolverlo.
Una tarjeta de crédito tiene un límite: una restricción sobre la cantidad de dinero que puedes gastar. El banco determina el límite analizando tus ingresos y tu historial crediticio.
Emitir una tarjeta no tiene coste, pero te cobrarán una comisión por utilizar el dinero, expresada en porcentaje anual. Suele haber un periodo sin intereses en las condiciones, durante el cual puedes evitar pagar intereses.
El objetivo de una tarjeta de crédito no es permitirse más. Su finalidad es optimizar los flujos financieros a corto plazo.
¿Merece la pena solicitar una tarjeta de crédito si no necesitas el dinero?
Otra idea equivocada es que una tarjeta de crédito es necesaria para los que andan escasos de dinero. Al contrario, se recomienda utilizar una tarjeta de crédito sólo si se dispone de una cantidad en la cuenta que cubra totalmente el límite. En este caso, ayuda a ahorrar dinero y a no incurrir en gastos innecesarios.
¿Cómo utilizar favorablemente una tarjeta de crédito?
He aquí el esquema más adecuado, siguiendo el cual no sólo evitarás pagar intereses por tu tarjeta de crédito, sino que además podrás obtener beneficios adicionales.
- Averigüe cuánto dura el periodo de carencia. Suele ser de 51-60 días. Es importante recordar que este plazo se cuenta desde el inicio del periodo. Por ejemplo, si el plazo empieza el día 1, y usted no realizó una compra hasta el día 15, los 51-60 días deben contarse desde el primer día. Algunos bancos tienen un periodo de carencia más largo, de hasta 365 días, pero con condiciones adicionales. Cuanto más largo sea el periodo de carencia, más favorable será el uso de la tarjeta de crédito.
- Paga la tarjeta de crédito antes de que finalice el periodo de carencia. Fija un día de pago en tu calendario. Realice el pago 2-3 días antes de que finalice el plazo para excluir causas de fuerza mayor.
- Utiliza la tarjeta de crédito sólo para pagar bienes y servicios. El periodo de carencia puede agotarse si utilizas la tarjeta de crédito de forma incorrecta. Por ejemplo, retirar dinero en efectivo o transferir dinero a otra cuenta. Pague en comercios y servicios con tarjeta de crédito, pero debería saldar deudas y hacer transferencias con tarjeta de débito.
- No supere su propio límite de gasto del mes. No gastes con la tarjeta de crédito más de lo que te queda en la cuenta nómina: así te asegurarás de pagar tus deudas a tiempo.
¿Merece la pena utilizar una tarjeta de crédito cuando los ingresos son inestables?
Para utilizar una tarjeta de crédito con seguridad y sin acumular deudas, necesitas tener la certeza al 100% de que la devolverás a tiempo. La forma de conseguir esta seguridad depende de tu capacidad de gestión del presupuesto personal.
Si, teniendo unos ingresos inestables, no sabes lo que te espera mañana, no deberías vivir endeudado. Si cuidas tu capacidad de pago por adelantado y mantienes una reserva suficiente para el reembolso, una tarjeta de crédito, por el contrario, se convierte en una herramienta cómoda, que te ayuda a ahorrar dinero y a vivir tranquilo de pago en pago.
¿Se considera una tarjeta de crédito un préstamo?
Una tarjeta de crédito puede clasificarse como producto de crédito porque:
- El dinero que se gasta con una tarjeta de crédito es crédito;
- El límite de las tarjetas de crédito abiertas se tiene en cuenta a la hora de calcular su carga crediticia;
- Los datos de uso de la tarjeta de crédito entran en su historial crediticio.
El uso de la tarjeta de crédito afecta al historial crediticio.
Que merezca la pena abrir una tarjeta de crédito depende de su situación financiera, de la estabilidad de sus ingresos y de su capacidad para gestionar sus finanzas. Puede ser una buena ayuda para un consumidor competente o crear aún más problemas a alguien que no sabe manejar el dinero.