Averigüe qué riesgos existen.
Riesgo de insolvencia
El plazo de pago se acerca, pero no hay dinero para el pago obligatorio – según las estadísticas, éste es el problema de uno de cada cinco prestatarios y el principal riesgo asociado al préstamo.
Al mismo tiempo, la mayoría de las personas entran en las filas de los deudores no debido a un fuerte deterioro de su situación financiera. Más a menudo, el problema radica en la incapacidad para gestionar las finanzas o en una elevada carga de deuda – ambas cosas pueden identificarse de antemano, incluso antes de recibir un préstamo, y pueden tomarse medidas para reducir el riesgo de impago del préstamo.
También hay factores menos previsibles: pérdida de capacidad por lesión o enfermedad grave, despido repentino o reducción de ingresos. Sin embargo, incluso en estas situaciones, el nivel del problema dependerá de su disposición a asumir riesgos. Si ha tomado medidas de antemano, las posibilidades de reembolsar el préstamo con éxito serán mucho mayores.
Riesgo de pérdida de la garantía
Si el préstamo está garantizado y le ocurre algo a la garantía, el banco tiene derecho a exigir el reembolso anticipado total del préstamo. No contratar un seguro aumenta el riesgo de quedarse sin un bien, e incluso con un préstamo.
Riesgo de sobrepago innecesario
Este problema puede estar relacionado con la insolvencia (se incurre en grandes multas a causa de la deuda) o con las condiciones desfavorables del contrato de préstamo, que el prestatario acepta por falta de atención o ignorancia.
Si el pago en exceso del préstamo es mayor de lo previsto, la carga mensual del crédito se sobreestimó. Esto, a su vez, aumenta el riesgo de insolvencia, lo que de nuevo conduce a sobrepagos innecesarios.
Riesgo de rebaja de la calificación crediticia
Todos los riesgos enumerados anteriormente pueden hacer que el préstamo no se devuelva a tiempo. Esto repercutirá negativamente en su historial crediticio. La calificación crediticia bajará y será más difícil acceder a nuevos préstamos. La calificación crediticia también afecta a las condiciones de crédito individuales de los clientes. Cuanto más baja sea, más alto será el tipo de interés, lo que supone un riesgo de sobrepago innecesario.
Nota: qué hacer para reducir los riesgos
Calcule qué tipo de préstamo puede permitirse
Si ya tienes otros préstamos, calcula la cuota mensual de todos los préstamos, tarjetas de crédito, cuotas y tarjetas de crédito. Añade a esta cantidad la cuota prevista para el nuevo préstamo. Al final, habrás calculado tu ratio de carga de la deuda. Si es superior al 30% de tus ingresos mensuales, no podrás pagar cómodamente todas tus deudas. Sobre todo si se trata de una hipoteca u otro préstamo grande a largo plazo.
Lee atentamente las condiciones del préstamo
Busca los matices en el contrato de préstamo. Algunos préstamos pueden ser mucho más favorables que otros. Y esto depende no sólo de los intereses, sino también de otros costes (seguros, comisiones, etc.). Compara préstamos y toma tu decisión basándote en el tipo efectivo, no en el anunciado.
Aprende a gestionar tus finanzas
Reservar dinero para el pago del préstamo es lo primero que hay que hacer cuando se recibe el sueldo. Si el sueldo llega el día 10 y el préstamo el 9, entonces el dinero para el pago de este mes debe apartarse en el pasado.
La segunda regla de la planificación financiera es tener siempre una reserva de dinero para vivir y pagar todas las obligaciones durante 3-6 meses. Sin una red de seguridad en la cuenta, es mejor no pedir un préstamo grande.
Asegura tu vida, tu salud y tu garantía
Utiliza un seguro voluntario si no tienes ingresos pasivos o dinero suficiente en tu cuenta para devolver el préstamo. La póliza cubrirá las cuotas del préstamo en caso de pérdida de ingresos o accidente. Si contratas un seguro, añade el coste de la póliza a la carga de tu deuda.
Amortiza sus préstamos antes de tiempo
Si te sobra dinero, amortiza sus préstamos antes de tiempo. Así ahorrarás en pagos excesivos y acortarás el periodo de amortización.