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Planificación y control presupuestarios: secretos de la disciplina financiera
23.04.2024
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Todas las personas tienen actitudes diferentes ante la gestión de su presupuesto personal. Viven de forma diferente con el mismo nivel de ingresos. ¿Por qué ocurre esto y cómo conseguir disciplina financiera?

Éstas son las principales reglas para gestionar las finanzas personales

Contabilización de ingresos y gastos por categorías. Por aquí es por donde hay que empezar. Para planificar tus finanzas, necesitas saber cuánto dinero entra y en qué se gasta. Hoy en día existen muchas aplicaciones de contabilidad, para que no tengas que contar manualmente.

Priorizar. No puedes decir que gestionas tus finanzas personales si sólo registras ingresos y gastos: no gestionas, sólo observas. Los principios básicos de la gestión del dinero son los objetivos y las prioridades. Hay que saber lo que se quiere conseguir y gastar el dinero sólo en lo que se necesita, evitando los gastos inútiles.

Planificar el presupuesto. Una vez establecidas las prioridades, se puede empezar a planificar y asignar el dinero disponible en función de los objetivos.

Análisis. Es muy probable que no haya dinero suficiente para todos los objetivos a la vez, y los propios objetivos cambiarán con el tiempo, por lo que el plan debe ajustarse constantemente. Además, aunque haya dinero suficiente, habrá que optimizar periódicamente los gastos y los ahorros.

Crear ahorros. Al menos el 5-10% de los ingresos deben destinarse a la hucha. Esta es la regla principal para todo aquel que quiera no sólo ganar dinero con su trabajo, sino también recibir ingresos pasivos.

Invertir. El dinero debe estar trabajando, no tirado, ya que puede depreciarse con el tiempo. Para una estrategia detallada, es mejor consultar a profesionales.

Los seguros. Este es un punto muy importante, que proporciona seguridad financiera para toda su familia durante la crisis – seguro de propiedad, vida, salud, capacidad de trabajo.

Técnicas que le ayudarán a controlar mejor sus finanzas

“Día de las finanzas”

Elige un día a la semana para evaluar tu salud financiera. Revise sus transacciones bancarias, analice sus gastos y planifique la semana siguiente. Para no saltarse este ritual, cree una asociación agradable asociada a él.

El principio de las 24 horas

Antes de hacer una compra importante, espere 24 horas. Esto ayuda a evitar decisiones impulsivas y fomenta un enfoque más equilibrado del gasto. Es mejor fijar de antemano una cantidad a partir de la cual la compra se considerará una compra importante.

El método de la inversión

Durante la planificación, intente pensar en cómo evitar errores financieros en lugar de apuntar al éxito. Por ejemplo, sustituye “tienes que ahorrar 50 pesos al día” por “no cojas un taxi de camino al trabajo”. Este enfoque te ayuda a tomar decisiones financieras más informadas.

Dinero de bolsillo

¿Quizá te estás precipitando y gastando dinero fuera de tu plan porque te estás presionando demasiado? Recuerda que en tus finanzas también debe haber un escape: reserva una cantidad permitida para gastos innecesarios y mímate un poco. Consigue una cuenta o tarjeta aparte, transfiérele “dinero de bolsillo” y gástalo como te apetezca. No hace falta que detalles estos gastos en el informe, basta con que especifiques el importe total y firmes “los placeres”. ¡Así podrás hacerlo!

Retos

Establece un experimento al mes de la categoría “qué pasaría si…”. No sólo es una forma estupenda de poner a prueba hábitos financieros útiles con ilusión y sin estrés, sino también una oportunidad para evaluar la necesidad de ponerlos en práctica con regularidad.

Por ejemplo, ¿qué ocurre si, en el plazo de un mes:

  • no pides comida a domicilio
  • no compras café
  • controlas tu consumo de electricidad
  • cancelas todas las suscripciones;
  • no coges taxis
  • compra comida a granel. 

Un breve resumen de lo que hay que hacer si tu familia no tiene dinero suficiente para cubrir las necesidades vitales

Cuando el dinero escasea, la planificación se vuelve no sólo útil, sino vital.

Hay que priorizar y dar prioridad a necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la atención médica. Por cierto, el segundo gasto más importante no es el cable, sino la educación.

Busca formas de ahorrar dinero extra: compra al por mayor, renuncia a servicios innecesarios, compra artículos usados.

Encuentra una fuente temporal de ingresos extra: trabajo autónomo, turnos extra. También puedes plantearte alquilar una habitación.

Desarrolla un plan para mejorar tu situación, que incluya aprender nuevas habilidades, encontrar mejores oportunidades laborales, etc.